sábado, 24 de noviembre de 2012

Ciclo Tecnología y Séptimo Arte. Coloquio con Paco Plaza y David Trueba

Ciclo Tecnología y Séptimo Arte. Coloquio con Paco Plaza y David Trueba
Ciclo Tecnología y Séptimo Arte. Coloquio con Paco Plaza y David Trueba

Ayer, viernes 23 de noviembre, el Espacio Fundación Telefónica acogió el segundo coloquio del Ciclo Tecnología y Cine, que se inauguró el mes pasado con la proyección de El milagro de P. Tinto y la visita de su director, Javier Fesser.


En esta ocasión el invitado era Paco Plaza y la proyección escogida fue REC para dar paso a una jornada dedicada al cine de terror en formato reportaje, toda una novedad que aterrizó en España gracias a esta película, dirigida por Paco Plaza y Jaume Balargueró.

Antes del coloquio tuve el placer de charlar con David Trueba y Paco Plaza. Un breve encuentro en forma de entrevista publicado en Making Of, bitácora a la que ayer tuve el honor de representar.

David Trueba es el presentador y moderador de este ciclo y fue el encargado de iniciar la conversación con Paco Plaza, haciendo alusión a datos y puntos que podían ser del interés de los asistentes. "Me dedico a hacer películas pero me da pudor definirme como director de cine", dijo Paco Plaza al principio del encuentro,y citó a varios compañeros de profesión que, desde su punto de vista, merecen ese título más que él por tener una trayectoria mucho más extensa.

Se habló de cómo surgió la idea de hacer REC y Plaza confesó que nació de una pequeña frustración de ambos directores. El formato reportaje se eligió tras ver una tarde Aquí hay tomate, programa de televisión presentado por Jorge Javier Vázquez. Esta anécdota divirtió y sorprendió a partes iguales a un auditorio que estaba encandilado con la sencillez y humildad y de los dos anfitriones.

Por supuesto, se habló de tecnología y Paco Plaza confesó que no tenía teléfono móvil cuando hizo su primera película y que, en cambio, ahora hace correcciones de montaje a tiempo real gracias a Skype. Además, afirmó que la tecnología como herramienta es muy importante.

"Cuando veo La Voz no puedo evitar acordarme de la primera vez que vi a Rosa de España", dijo Trueba antes de preguntar a Plaza por O.T La película. El director afirmó que no tenía ni idea de lo que era Operación Triunfo antes de empezar a rodar y que se quedó sorprendido por el alcance y la fama que lograron los chicos que participaron en el concurso. Tras varias anécdotas añadió, divertido: "Chenoa nos propuso [a Jaume Balargueró y a él] cantar con ella pero no nos atrevimos. En el autobús lo hacíamos mucho".

David Trueba y Paco Plaza en el Ciclo de Tecnología y Séptimo Arte
David Trueba y Paco Plaza en el coloquio

También hubo preguntas de los asistentes y uno de los momentos más divertidos llegó cuando Plaza explicó que, de cara a la promoción, lanzaron la leyenda urbana de que en la película había una gran parte de improvisación. Es cierto que los actores tenían bastante libertad y que en el casting se fijaron, principalmente, en la capacidad para improvisar de cada uno, pero en sí, la mayoría de las cosas aparecen en el guión. Respecto a esto, Plaza contó un par de anécdotas llamativas. Por ejemplo, habló del final de REC en el que Manuela Velasco recorría un pasillo totalmente a oscuras sin saber lo que se iba a encontrar y, entre risas, contó cómo le tiraban cosas para asustarla mientras caminaba. 

"Nos gustaba crear conflictos entre los actores dando indicaciones contradictorias", declaró Plaza ante la mirada atónita del público. Y acto seguido explicó como Balargueró y él se repartían los actores y les daban pautas de actuación distintas para una misma situación.

Se recordó con cariño a Chicho Ibáñez Serrador con el que Paco Plaza trabajó en 2005 en el programa de televisión Historias para no dormir con Cuento de Navidad. "Conocer a Chicho fue como conocer a Gandalf" afirmó Plaza, justificando la comparación al considerar a Ibáñez Serrador como un sabio que está por encima del bien y del mal. Del mismo modo se recordó al cineasta José Luis Borau, fallecido esa misma tarde.

Tras hora y media, el coloquio llegó a su fin. Eso sí, seguro que ninguno de los asistentes se fue sin aprender la lección de que a veces, el cine de terror es muy divertido. Sobre todo si eres tú quien hace la película.

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