Crítica de 'La gran estafa americana'

Valoración

La gran estafa americana es precisamente eso, una estafa. David O.Russell nos la ha vuelto a meter doblada con tanto premio y tanta nominación al Oscar, como ya ocurrió con El lado bueno de las cosas el año pasado.

Una buena ambientación, un gran vestuario y una soberbia banda sonora se unen a unas interpretaciones impecables por parte del cuarteto nominado al Oscar: Christian Bale, Amy Adams, Bradley Cooper y Jennifer Lawrence. Pero estos puntos fuertes no son suficientes para que la película resulte atractiva, ya que la historia cojea y está llena de idas y venidas en el tiempo con el único fin de rellenar las dos horas y poco que dura el largometraje. La trama central, una operación de un agente federal (Cooper) para atrapar a políticos corruptos en la que colaboran dos estafadores profesionales (Bale y Adams), no es suficiente para una cinta de tal duración.

El tiempo pasa despacio, el film es lento y hasta aburrido en algunos puntos. Es muy fácil desconectar de la historia, cuesta mantener la atención y es imposible no mirar al reloj al menos un par de veces. Reconozco que durante la proyección llegué a preguntarme en varias ocasiones cómo es posible que La gran estafa americana se coronase en los Globos de Oro obteniendo el galardón en la categoría de Mejor Película Comedia/Musical. Para empezar, no se merece que la denominen "Mejor Película" y, además, no entiendo porqué se la calificó como Comedia/Musical porque no es ni lo uno ni lo otro. En todo el largometraje sólo hay un par de ocasiones o tres que pueden hacer que el espectador sonría, pero poco más. 

En los Oscar tiene 10 candidaturas, ni más ni menos y, por supuesto, en las categorías principales como Mejor Película, Mejor Dirección, Mejor Actor y Actriz, Mejor Actor y Actriz de Reparto o Mejor Guión, lo que me lleva a apoyar a todos aquellos que opinan que O. Russell es uno de los directores más sobrevalorados del panorama actual. Está claro que él y yo no acabamos de entendernos.