Nuestra presencia en Internet es muy importante a la hora de plantear una estrategia de Marketing. Dependiendo de las redes sociales en las que tengamos cuenta, nuestras acciones serán unas u otras, pero, ¿cómo elegimos cuáles son las adecuadas para ayudarnos a conseguir nuestros objetivos? Con unos sencillos pasos podemos descartar aquellas que no nos interesan.
1- Definir el objetivo o meta
Este es el primer paso. Hay que definir el objetivo principal que queremos conseguir no sólo con la campaña, sino como marca, empresa o a nivel de marca personal. Qué queremos comunicar, cómo queremos que nos perciban nuestros clientes, qué queremos conseguir y cómo queremos ser son los cuatro puntos que hay que plantearse antes de comenzar nuestra andanza en la red y, por supuesto, antes de iniciar cualquier campaña de Marketing.
2- Acotar el público objetivo
La clave de todo está en definir a quién vamos a dirigirnos porque, dependiendo de cuál sea nuestro público, tendremos perfiles en unas redes sociales diferentes. Hay que segmentar de una manera adecuada al público al que queremos dirigirnos, ya que si no establecemos unas acotaciones claras y escogemos un target demasiado amplio o generalista, nuestras acciones pueden no dar los resultados deseados.
3- Saber dónde está
Una vez que hayamos segmentado las personas a las que queremos dirigirnos, tendremos que saber qué redes sociales utilizan (Facebook, Twitter, Tuenti...) para poder enfocar hacia ellos nuestras acciones en Internet. Por ejemplo, si nuestros clientes potenciales son adolescentes, estaría bien tener una cuenta en Tuenti, mientras que si nos dirigimos a un público más maduro, bastaría con usar Facebook (entre otras).
Con estas tres claves ya podemos saber qué redes sociales nos interesan para llegar a nuestros futuros clientes potenciales, pero no está de más plantearse la creación de perfiles en algunas de las comunidades descartadas, ya que, además de reservar el nombre por si más adelante queremos usarlas, algunas pueden ayudarnos con el posicionamiento (como Google+) o con la imagen de marca (como Linkedin).
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